sábado, 3 de diciembre de 2016

Fallas del drenaje ahogan los barrios de Santiago

Fallas del drenaje ahogan los barrios de Santiago
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Máximo Laureano/Clave Digital
Sábado, 4 de julio de 2009, 08:00 p.m


Cualquier lluvia en la ciudad provoca inconvenientes, como taponamientos del tránsito e inundaciones de viviendas, mientras las autoridades hacen escasos esfuerzos por resolver el problema

El 15 de enero de 2006 en el barrio El Embrujo Tercero, de Santiago, falleció Antonio Castillo, un motociclista de 34 años de edad, que fue arrastrado por una corriente de agua que lo llevó a un imbornal. Lo mismo le sucedió a otro motociclista en abril de 2007 en la avenida 27 de Febrero. A estas muertes se suman las de decenas de ciudadanos que en los últimos años fueron víctimas de las inundaciones en los barrios más populares de la ciudad.

Cuando llueve en Santiago se hace casi imposible la circulación en vehículos o a pie por calles y avenidas   como la Salvador Estrella Sadhalá, 27 de Febrero, Circunvalación, Juan Pablo Duarte, Bartolomé Colón, Yapur Dumit, Presidente Antonio Guzmán Fernández, Francisco Augusto Lora, Hans Hieronimus e Imbert.

La razón: un sistema de colectores y tuberías de más de 30 años que, según expertos, resulta insuficiente para canalizar el agua que llega al centro de la ciudad desde las urbanizaciones, las cuales en más de un 70% vierten sus aguas de manera superficial a las principales calles y avenidas, provocando enormes charcos que tardan horas en bajar de nivel.

A esta situación se suma el crecimiento desordenado de la ciudad en materia de infraestructuras y la falta de control municipal en las zonas donde se levantan las viviendas, según establecen algunos expertos.

El 2 de junio de 2006, el Ayuntamiento de Santiago anunció una inversión de RD$30 millones para resolver el problema en 13 puntos críticos, pero en abril de 2008, el encargado de Obras Públicas Municipales, arquitecto Martín Durán afirmó que este monto subió a RD$70 millones.

Sin embargo, el funcionario aseguró el lunes que en un período de casi tres años se han invertido más de RD$200 millones.

Pero el problema de las inundaciones no se ha resuelto, ni siquiera en algunos de los puntos intervenidos por las brigadas municipales, como es el caso de las avenidas 27 de Febrero y Salvador Estrella Sadhalá.

50 ARROYOS Y CAÑADAS CRUZAN LA CIUDAD
Uno de los aspectos que incide en el problema del drenaje pluvial en Santiago está ligado a lo que tiene que ver con el tratamiento de las cañadas en esta ciudad. El espacio urbano de Santiago está cruzado por no menos de 50 fuentes de agua, entre arroyos y cañadas, muchas de las cuales están convertidas en depósitos de basura. Esta situación provoca constantes desbordamientos que terminan con la inundación de barrios y avenidas.

Roque Nelson Rodríguez, ex director de Planeamiento Urbano considera como una de las principales causas de las inundaciones en calles y avenidas los rellenos que se han hecho en urbanizaciones para tapar cañadas. Denuncia que en Santiago hay construcciones sobre cañadas que han sido tapadas con cemento.
Los lugares donde las autoridades municipales aseguran haber resuelto el problema suman más de 30, según Martín Durán.

Pese a esta inversión el Ayuntamiento no ha podido resolver el problema, aunque trabaja en la corrección de zonas vulnerables sin contar con un plan general. Mientras tanto, una hora de lluvia provoca al menos ocho horas de trastornos para el tránsito, debido a que el agua tarda mucho tiempo en bajar y se forman largos entaponamientos en las principales vías.

A esto se suman las inundaciones en los barrios, que se originan con las crecidas de cañadas y arroyos que circundan la ciudad y por el cúmulo de agua que llega desde el centro urbano, a través de las corrientes superficiales.

Planes

Además de no contar con equipos especializados para la limpieza de los imbornales de las alcantarillas, labor que se hace con brigadas que trabajan sin equipos técnicos, en el Ayuntamiento de Santiago no se cuenta con un levantamiento que permita conocer la magnitud del problema, según establece el director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Hamlet Otáñez Tejada, quien además sostiene que el problema del drenaje pluvial en parte se carga la redes del sistema sanitario, con lo cual se generan inversiones extras que se estiman en millones de pesos.


“No tienen planos; no han hecho levantamientos de lo que existe. Por ejemplo, se hizo un trabajo en la avenida 27 de Febrero hace dos años y era un trabajo para ir descubriendo qué había. En ese entonces se nos solicitó material (tubería) que no se han usado, porque cuando hicieron el plano y procedieron a las excavaciones, descubrieron que las redes estaban ahí”, refiere Otáñez Tejada.

El funcionario asegura que ésta situación aún prevalece porque el Ayuntamiento no conoce con qué cuenta Santiago con relación al sistema de drenaje pluvial.

El funcionario atribuye esta situación a que el Ayuntamiento haya decidido corregir los puntos críticos de acuerdo a la necesidad, sin tener un proyecto que contemple la sustitución de todos los colectores y las tuberías existentes.

El sistema del drenaje pluvial de Santiago fue realizado por una compañía extranjera hace cerca de 30 años. Los expertos recuerdan que se instalaron redes para un número determinado de habitantes, pero que en la actualidad la población ronda el millón de personas en la parte urbana.

Otáñez Tejada considera que el Ayuntamiento debe trabajar con un proyecto en el cual se contemple el cambio de las tuberías matrices y los colectores, pero sobre todo, que se elimine la práctica de conectar tuberías del drenaje pluvial al sanitario.

El funcionario dice que a raíz de esta situación, cuando se originan lluvias, a Coraasan, le aumentan los trabajos de mantenimientos en más de un 78%. Agrega que en un día normal de trabajo los brigadistas bajo su mando atienden entre 50 y 60 casos de averías, con una costo promedio de RD$600 cada una; pero que cuando llueve, este número se dispara, sobre todo en esta época de la temporada ciclónica, cuando la frecuencia de lluvias se incrementa.

Responsabilidad

El Ayuntamiento debe crear la estructura para el mantenimiento, el cual no puede limitarse a limpiar un imbornal y verificar las condiciones físicas de las tuberías”.

H. Otáñez Tejada, director de CORAASAN
El arquitecto Marín Durán reconoce que no hay planes generales para encarar el problema del drenaje pluvial en Santiago y que el trabajo de limpieza de los imbornales que desarrollan las brigada con las que cuenta el Ayuntamiento no son suficientes para resolver una situación que genera un caos en todo el entorno de la ciudad y que lluvia tras lluvia deja a miles de familias fuera de sus casas por las inundaciones.

Señala que técnicos de la Corporación de Aseo de Santiago (Casa), que dirige la ingeniera Ingrid Fernández, trabaja con una evaluación para establecer cuál es la situación del sistema de drenaje pluvial de Santiago.

El ejecutivo no precisa para cuándo estará listo el levantamiento.

Defiende la inversión de RD$200 millones. Alega que ha sido el primer proyecto iniciado en la administración municipal para corregir problemas de las inundaciones en puntos críticos.

En puntos como las avenidas Estrella Sadhalá y 27 de Febrero, que no tienen diámetro suficiente para dar paso a toda el agua que se acumula, eso se resuelve cambiado la tubería de 24 pulgadas por redes de 48 pulgadas”.

Héctor Grullón Moronta, ex síndico de Santiago.
“El problema fundamental ha estado en que antes ningún síndico había invertido en soluciones pluviales, y además, en política a nadie les gusta sembrar para abajo, porque se prefiere sembrar y que se vea,” afirma Durán.

El encargado de Obras en el Ayuntamiento refirió que los trabajos que se han realizado para superar las inundaciones se han elegido de acuerdo con la magnitud del problema y que se van agregando otros al programa.

Agregó que esto es lo que determina que la inversión haya aumentado de RD$30 millones, en junio del año 2006, a RD$70 millones en abril de 2008, y que en la actualidad el montó sea de más de RD$200 millones. Dice que estas inversiones se han hecho dentro del presupuesto del cabildo sin la necesidad de recurrir a préstamos y que además se seleccionaron las obras de acuerdo con la aplicación del presupuesto participativo.

Lo que hay que hacer es una gran inversión para que se haga un plan general, viendo a Santiago con el crecimiento que ha tenido desde el año 1975, época a la que se ajusta el actual sistema de drenaje pluvial”.
Roque Nelson Rodríguez, ex director de Planeamiento Urbano.

En el año 2006, el Ayuntamiento manejó en su presupuesto RD$974 millones; en 2007, trabajó con RD$1,200 millones; en 2008, no se aprobó presupuesto y para el presente año, la partida es de RD$1,442 millones.

Otros de los aspectos que contribuyen a las inundaciones de las calles y avenidas, según explica Durán es que más del 70 % de las urbanizaciones construidas en años recientes, no tienen sistema de drenaje pluvial, sino que descargan sus aguas directamente a las avenidas, provocando caos en temporadas lluviosas.

Proceso. El trabajo que hasta ahora ha llevado a cabo el Ayuntamiento y que desarrolla en algunos lugares de la ciudad consiste en limpiar y reconstruir imbornales y la colocación de algunos tramos de tuberías desde las entradas del agua hasta el colector principal. Durán explica que en muy pocos casos se ha sustituido redes.

“Tenemos una brigada que hace el trabajo de limpieza manual, pero eso no ha funcionado mucho”, afirma Durán, al referirse a la realización de una tarea para la cual, el Ayuntamiento no cuenta con un equipo especializado, que cuesta RD $7.5 millones.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Ecologistas piden declarar Yaque del Norte en estado de emergencia ambiental

Ecologistas piden declarar Yaque del Norte en estado de emergencia ambiental

EL NUEVO DIARIO, Santiago.- El río Yaque del Norte presenta un deterioro progresivo en sus cauces, debido a la contaminación ambiental y la deforestación , denunciaron hoy organizaciones ambientalistas, empresariales y cívicas, que piden declararlo en estado de emergencia ambiental.

El Yaque del Norte tiene una extensión de 296 kilómetros desde su nacimiento en la montaña de la Rusilla, entre el municipio de Jarabacoa y San Juan de la Maguana y su desembocadura en la bahía de Montecristi.

El presidente de la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci), Crescencio Rivera, planteó a las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales que declaren el río Yaque del Norte en estado de emergencia ambiental, debido a su elevado grado de contaminación.

El ecologista dijo que para rescatar tan importante fuente hídrica se requiere de esfuerzos y recursos, por lo que planteó al Gobierno que ayude para lograr el objetivo.
"Muchas cañadas drenan en este río sin que sus aguas sean tratadas y las autoridades deben construir nuevas plantas de tratamiento de aguas negras para que estas no lleguen esta fuente acuífera sin tratamiento", consideró el ecologista.

Para el ambientalista, este río atraviesa por el peor momento de la historia por el proceso acelerado de contaminación a que está siendo sometido tras su paso por la ciudad de Santiago, y lamentó la ausencia de un proyecto destinado a su rescate.
Rivera señala que los encantos de una ciudad se manifiestan "en sus atractivos que son el motor turístico" pero en Santiago ha sido la gran decepción con el río Yaque del Norte, el cual se ha convertido un riachuelo y un vertedero por las grandes toneladas de basuras que se vierten en su cercanía y su cauce.

En ese orden, estima que el abandono de la corriente hídrica es alarmante ante el cúmulo de contaminación en que se encuentra la importante corriente de agua que recorre cientos de comunidades y ciudades de la región Norte.

De su lado, el presidente del Consejo de Desarrollo del Plan Estratégico de Santiago (CDES), Carlos Fondeur Victoria, declaró que todas las instituciones cívicas, empresariales de esta provincia están comprometidas con el rescate del río Yaque del Norte.
El líder empresarial entiende que para salvar ese río se hace necesario las manos del Gobierno Central y de todos los sectores involucrados.

Este río recorre comunidades importantes de las provincias de la Vega, Santiago, Valverde y Montecristi.

A través de una la hidroeléctrica Tavera-Bao y el embalse López-Angostura en la provincia de Santiago, suministran agua potable a millares de personas de la zona y abastecen a canales de regadío de importantes proyectos y parcelas agrícolas en las provincias de Valverde, Montecristi y algunas localidades de Dajabón. EFE
Por Ricardo Santana 4 julio 2016

 

jueves, 29 de septiembre de 2016

Nos duele el Yaque, fuente de vida e inspiración

 Nos duele el Yaque, fuente de vida e inspiración
Eleuterio Martínez Resultado de imagen para Yaque del Norte
El Yaque del Norte siempre ha concitado mucha atención desde tiempos históricos, muy especialmente cuando se presentan tormentas, temporadas lluviosas o ciclones tropicales, por la secuela de daños e impactos negativos sobre bienes y obras de desarrollo, sin embargo, todavía no existe un plan de ordenamiento para su supervivencia.
 


Pero el Yaque no es un símbolo de peligro, sino todo lo contrario. Es lamentable que el pesimismo tenga más fuerza en el imaginario colectivo que todo el bienestar y el progreso que encierra como la arteria aorta de la República Dominicana. Ninguna de las riquezas naturales con que cuenta el país, puede superar el potencial de desarrollo que encierra esta fuente fluvial.
 

El Yaque del Norte al igual que su par el Yaque del Sur, está colgado al cuello de la cordillera Central y desde allí desciende para llenar de vida y esperanza las ubérrimas tierras del Valle del Cibao, las más extensas y productivas que existen fuera de la América Continental.
 

A lo largo de 300 kilómetros de longitud, sus aguas van orientadas a sembrar vida en las tierras cuasi desérticas de la Línea Noroeste, después de alimentar el complejo hidroeléctrico más grande del país y el núcleo del desarrollo de la región cibaeña que representa el sistema de presas Tavera – Bao – López Angostura.
El Yaque del Norte no puede morir en Santiago de los Caballeros, la ciudad que desde siempre lo ha visto como su principal fuente de inspiración. Es realmente preocupante que a partir de esta gran urbe cibaeña, se convierta en su principal cloaca o fuente de contaminación que insulta la inteligencia y nuestra visión de futuro.
 

El Yaque del Norte hay que pensarlo y repensarlo, no cuando se presentan los momentos de catástrofes naturales que entrañan y necesariamente arrastran obras de la naturaleza con sus dimensiones, sino con mente serena y visión de largo alcance. 

Hay que fijar la atención en el potencial de servicios ambientales y de generar riquezas materiales para el país y los dominicanos que habitan sus dominios.
 

Nos duele que el abandono o la desidia, por no decir la contaminación y la indiferencia, mantengan secuestrado el principal activo fijo de la República Dominicana.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Se Nos Muere El Yaque

domingo, 26 de junio de 2016

Volver al “corazón” del río Yaque del Norte

Volver al “corazón” del río Yaque del Norte

Listin Diario,El Norte viernes, 24 de junio de 2016

No estamos a la altura ni en el tono de la realidad de la cuenca del río Yaque del Norte”, asegura ex presidente Eduardo Rodríguez.




Humberto Adames
Santiago
Pareciera que la indiferencia minimizó la importancia de sus aguas. No es que el río Yaque del Norte haya muerto, pero la situación actual de su cauce confirma que ha habido poco compromiso para enfrentar como un propósito de país la destrucción de uno de los afluentes más importante de la República Dominicana.

Diversos estudios y diagnósticos realizados por organizaciones preocupadas ante el deterioro del Yaque, evidencian lo que en 1981 se recomendó declarar como emergencia nacional: la degradación progresiva de su cuenca, la más grande de la isla de Santo Domingo.

En medio de la apatía ha habido esfuerzos para paliar el escenario por el que fluye el Yaque del Norte, pero no han sido suficientes.
Todo indica que ha falta do educación y voluntad política para actuar con autoridad.
Para poner en perspectiva los factores que menoscaban la calidad de sus aguas, se conversó con ambientalistas y personas de la sociedad civil interesadas en que la realidad del afluente se aborde de manera integral. Varios temas se trajeron a colación.

Al origen
Eduardo Rodríguez, expresidente de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), sostuvo que para entender la realidad de la cuenca del río Yaque del Norte hay que poner en contexto dos problemas fundamentales: producción y calidad de agua.

Ambos los asocia con la cultura de degradación que predomina en el país.

Rodríguez explicó que en las montañas de Jarabacoa, cuenca alta del Yaque, existe un uso de suelo y producción extremadamente conflictivos. Según su argumento, allí la tierra es de vocación forestal pero se utiliza para cultivos agrícolas. “A medida que esta acción se acentúa, se ve afectada la capacidad de producción y retención de agua de esos terrenos”, agregó.
El también agrónomo conservacionista expresó que como se está deteriorando la zona donde descansa el corazón del Yaque, cuando deja de llover, inmediatamente se refleja en las presas.
Respecto a la calidad del agua, defendió la necesidad de una autoridad en la cuenca del Yaque.

EN SANTIAGO:
En el calendario, el mes de junio está dedicado al medio ambiente. La Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) y las instituciones más representativas de Santiago de los Caballeros, aprovecharon esta fecha para dedicar un espacio al río Yaque del Norte dentro sus actividades programadas en las que se involucraron niños, niñas, adolescente y adultos En ese orden, SOECI realizó una caminata que llevaba por lema “Cuidando el Yaque, Salvas tu Vida”.

Con la marcha, la entidad buscó enviar un mensaje a las autoridades, empresas y ciudadanos de que es imprescindible un compromiso colectivo para detener el “ecocidio”, al que se ha sometido el Yaque del Norte, que tiene casi el 15 por ciento del territorio dominicano con 296 kilómetros de recorrido siendo así el afluente más grande del país.

Una labor colectiva para salvar al Yaque
Recientemente, SOECI denunció que el 30 por ciento de la basura que se produce en la urbe tiene como destino el afluente. A esa denuncia, Eduardo Rodríguez añadió que el Yaque está recibiendo unos tres metros cúbicos de aguas residuales por segundos, a través de 60 corrientes que descargan en su caudal.


Rodríguez relacionó la contaminación del Yaque en Santiago con una cultura de degradación de los ecosistemas. “La gente utiliza los arroyos y cañadas para tirar la basura cuando el camión recolector no pasa o para conectar las aguas residuales porque no hay un sistema de drenaje eficiente”, enfatizó el ambientalista.
Otro punto a destacar: se ha vinculado a las empresas que operan próximo al río con su contaminación. Sin embargo, Saúl Abréu, director ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo Inc. (APEDI), dijo que si bien hay industrias vertiendo sus desechos al Yaque, el mayor daño lo produce el agua residual doméstica que no es tratada. “Aquí son pocas las empresas que tienen procesos industriales altamente contaminantes; las que sí, pues cuentan con plantas de tratamiento”, aclaró Abréu.

Lourdes Tapia Benoit, consultora ambiental, manifestó que no basta con tener plantas de tratamiento. “Hay que cerciorarse de que esas plantas sean las adecuadas para eliminar los contaminantes que poseen las aguas que se descargan en el río”, enfatizó Tapia Benoit.
Mientras que Ángela Cruz, ex candidata a la Alcaldía de Santiago, argumentó que muchas de las empresas operan sin cumplir las leyes de protección medioambiental porque hay debilidad institucional. “No tienen un compromiso con nuestros recursos naturales porque nadie les exige; el Ayuntamiento debe pedirles que adquieran los equipos necesarios para tratar el agua que vierten al río”, declaró Cruz.

Alcaldía de Santiago
En una revisión al “Plan Municipal de Desarrollo del Municipio de  Santiago 2015-2018”, se constató que la actual administración del Ayuntamiento de Santiago reconoce la inexistencia de un mecanismo permanente de gestión de la cuenca del río Yaque del Norte. No obstante, dada la situación, se puede afirmar que no tuvieron como prioridad en su plan de trabajo la intervención del afluente.


Dentro de sus proyectos para convertir a Santiago en un municipio ambientalmente sostenible, la gestión encabezada por Gilberto Serulle se concentró en la construcción de parques lineales en la ribera del Yaque del Norte. Esta propuesta se paralizó por no contar con un estudio de factibilidad creíble ni con los permisos necesarios que debió otorgarle el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.  Según el documento consultado, para la ejecución de la obra se destinaron unos 360 millones de pesos, proyecto que finalmente no se concluyó.

Ángela Cruz acusó al Ayuntamiento de ser uno de los depredadores del Yaque. Ella sustentó su razonamiento en el hecho de que las autoridades locales no han velado por el cuidado  y protección de esta fuente acuífera. “La Alcaldía no ha jugado un rol activo, pues permite extracción de arena, y que más personas se instalen en su ribera”, acentuó la también jurista.
Ella concluyó que las pasadas gestiones se han mostrado indiferentes ante circunstancias del río porque les sale costoso un proyecto de rescate, situación que les impediría saciar sus intereses particulares.

Actuar sin protagonismos
Todos los expertos consultados coincidieron en que se puede salvar al río Yaque del Norte. Para ello, manifestaron que se torna vital la conjugación de varios factores: educación, gobernanza responsable, aplicación de las leyes e integración de todos los sectores.

Saúl Abréu cifró sus esperanzas en las legislaciones ya existentes o en proceso de promulgación para darle un contexto jurídico a la gobernanza del agua. Eduardo Rodríguez asegura que lo que suceda en la montaña donde nace el Yaque es que lo va a determinar si vamos o no a tener Yaque; ahí se puede determinar si se va tener agua buena o agua mala.

Opiniones:
Saúl Abréu hizo hincapié en que los actores deben trabajar sin protagonismos, enfocados en un objetivo común. Abréu reveló que rescatar la cuenca no es un asunto de un millón de pesos, sino de miles de millones de dólares.

Para Eduardo Rodríguez, la solución se reduce a un cambio de conducta. En efecto, planteó la necesidad de modificar la cultura y forma de vida que se tiene tanto en la cuenca alta con la producción como en la cuenca media con la calidad del agua. “Hasta que nosotros no tengamos una estructura que nos aclare la dimensión de este problema, la situación no va a cambiar; hay una indiferencia colectiva; la gente dice que el Yaque se está muriendo, pero nadie hace nada”, remató.

La ingeniera Lourdes Tapia Benoit advirtió que el río Yaque del Norte hay que verlo como un ecosistema, como algo integral; por eso, dijo que debe ser tratado como una unidad, puesto que, por ejemplo, cuando se degrada su cuenca, la acción afecta la calidad de todas sus aguas. Asimismo, destacó que hace falta educación ambiental porque nadie cuida lo que no conoce.

sábado, 7 de mayo de 2016

Los bosques pueden ayudar a reducir la vulnerabilidad del país a los desastres naturales, mediante su función deconservación y regulación de los caudales"



Los bosques pueden ayudar a reducir la vulnerabilidad del país a los desastres naturales, mediante su función de conservación y regulación de los caudales




IDENTIFICACIÓN DE LAS CAUSAS DE LA DEFORESTACIÓN Y LA DEGRADACIÓN DE LOS BOSQUES EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
Páginas 54 55




Programa REDDCCAD/GIZ en Centroamérica y República Dominicana


"Existen en la RD unos 400 ríos y 108 cuencas y subcuencas hidrográficas y como consecuencia directa de la pérdida de la cobertura boscosa, en el país se
tiene un incremento en la vulnerabilidad ante los desastres “naturales”.

La deforestación y de gradación de los bosques tiende a crear situaciones donde el impacto de los factores naturales se multiplica,determinando una mayor vulnerabilidad a los desastres naturales, como inundaciones y deslizamientos de tierra.

La disminución del bosque se refleja entre otras cosas en la disminución de la capacidad de recarga de las fuentes subterráneas y superficiales. Además,contribuye a que durante los periodos de lluvias se produzcan desbordamientos e inundaciones por el caudal de los ríos.

Esto se observa en las principales cuencas hidrográficas de la RD, como son las del río Yaque del Norte, Yuna,Yaque del Sur y Ozama, y que se extrapola a las demás cuencas del país.

Evidentemente, las partes bajas de las cuencas hidrográficas son las más afectadas por ser zonas vulnerables y frágiles.

El impacto acumulado de los asentamientos y de las actividades humanas en las cuencas, incrementa la vulnerabilidad a los desastres
“naturales”.

Las inundaciones y sequías, a menudo producto de una gestión deficiente de las cuencas hidrográficas, cobran miles de vidas y causan miles de millones de dólares en pérdidas a las economías y comunidades.
Estos desastres naturales,a su vez, tienen un profundo impacto en el desarrollo

Alto costo de reconstrucción, perdida de activos para el desarrollo,dificultan el desarrollo sostenible y aumentan la pobreza.

Los bosques pueden ayudar a reducir la vulnerabilidad del país a los desastres naturales, mediante su función de conservación y regulación de los caudales"

https://www.forestcarbonpartnership.org/sites/forestcarbonpartnership.org/files/Documents/PDF/Jan2013/InformefinalCausasDeforestacionRep.Dominicana05.09.11.pdf