El Rio Yaque del Norte mantiene sus aguas cristalinas en Jarabacoa hasta que entra a Santiago
POR ADRIANA PEGUERO
Jarabacoa, La Vega.- La cuenca alta del río Yaque del Norte mantiene un impresionante caudal de aguas cristalinas, que corren turbulentas y encausadas por el cañón que conforman las lomas que lo bordean en este municipio.
Gracias al estado actual que conservan sus aguas a estas alturas, la práctica de “rafting” sigue siendo uno de los principales atractivos, del que disfrutan los turistas que visitan la zona. A pesar de que el Yaque del Norte ha perdido parte importante de su bosque de galería y de montaña, donde hoy imperan las plantaciones agrícolas del ciclo corto, sigue siendo el más caudaloso e importante de la República Dominicana.
Su peligro latente en su naciente lo constituyen los fuegos forestales que ocurren en la cordillera Central cada año, los cuales recientemente devastaron parte de la loma Pico La Rusilla, donde nace, pero no causaron daño de importancia.
Los habitantes de las comunidades formadas en La Ciénaga, Manabao, La Joya de Ramón, entre otros, así como los dueños de cabañas, que han sido atraídos a lo largo de su cause en este municipio, han aprendido a convivir cerca de sus aguas sin causar problemas ambientales.
Sin embargo, desde el mismo momento en que el Yaque del Norte entra a Santiago, su situación cambia de forma drástica.
Y es que parte de la agresión industrial y poblacional que recibe, también, sus aguas se salinizan de forma natural, y a esos niveles no se pueden utilizar, destacó el especialista Eleuterio Martínez.
“Es decir, el río muere al cruzar por Santiago, por lo que considero que se necesita una política para salvar el Yaque del Norte. No sólo se necesita protección para la parte alta, sino, también para la que está fuera de los parques nacionales”, dijo.
Explicó que este importante río permanentemente es invadido por nuevos pobladores e industrias instaladas de Santiago en adelante, quienes descargan sus desechos sólidos y residuales sin previo tratamiento.
Los beneficios
La preservación de este río es vital para la producción de alimentos, pues es el responsable de más del 33%, de la agricultura del país, además de que concentra la mayor cantidad de ríos que nacen en la Cordillera Central, explicó el especialista Eleuterio Martínez. “Para fines estratégicos de la producción de alimento, el Yaque es fundamental. Está conformado por 14 cuencas y posee las tres presas más viejas del país, entre las cuales se destacan Tavera-Bao y Lope Angostura”, informó.
A partir de esas presas es que se saca el acueducto del Cibao Central, el cual abastece a 16 ciudades de allí, empero llegando a Santiago se origina el Proyecto Agrícola del Riego Yaque del Norte (PRIN), el más grande del país, destacó Martínez. Dada su importancia, Eleuterio Martínez considera que tanto el Yaque del Norte como sus cuencas deben ser manejados con mucho ciudado. Sugirió el corredor del Cibao o el corredor del Yaque, para evitar que sus márgenes sean enajenadas.
“Hay registros de cómo el río ha ido cambiando. El problema es que el Yaque no es que haya perdido su caudal, sino, que ahora se ha puesto cíclico, cuando era un río normal. Hay época en la que el río va con gran caudal y la otra muere prácticamente, y eso no es tan grave como si se secara”, dijo.
Este río hace un recorrido de 201 km desde su nacimiento hasta su desembocadura, cerca de Monte Cristi, al extremo Noroeste del país. Es la cuenca hidrográfica más grande del país, con un total de 7,044 km2.
En toda su extensión, tiene alrededor de 90 mil hectáreas de distrito de riego, 41 sistema de riego y 17,000 usuarios.
A lo largo de su cuenca habitan 992,328 personas asentadas en los 20 municipios que toca.
